La política de cancelación es la franja de tiempo en la cual un cliente puede hacer cambios en su reserva sin que esto suponga una penalización o un coste extra. Esta es una ventana de tiempo que cada salón puede personalizar, lo que significa que se puede establecer desde las 3 hasta las 48 horas según la necesidad.

Mostraremos a tus clientes la política de cancelación de tu salón durante todo el proceso de reserva, así como en el email de confirmación y en la app para evitar cualquier confusión.

Por defecto, la ventana de tiempo que tendrás para que cambien o cancelen una cita será de 3 horas. Esto significa que si un cliente que ya ha pagado su cita quiere cambiarla dentro de estas 3 horas previas, no podrá hacerlo. De la misma manera, si cancelan su cita, no tendrán derecho al reembolso.

Si el cliente quiere cambiar su cita antes de las 3 horas previas, lo podrá hacer de forma independiente desde la aplicación. También podrán cancelar la reserva, recibiendo automáticamente el reembolso.

Como hemos mencionado antes, tendrás un control absoluto sobre tu política de cancelación, pero te recomendamos que elijas una franja de tiempo flexible de al menos 3 horas.

De este modo, supondrá menos molestia para los clientes y, si recibes un cambio o una cancelación de última hora, aún tendrás tiempo de rellenar ese hueco de tu agenda (de una reservas hecha a través de Treatwell Pro o de un cliente directo).

Ten en cuenta que tener una política de cancelación estricta (por ejemplo, 24 horas o más):

Nuestros datos muestran que tan solo un pequeño porcentaje de clientes cancelan o cambian la hora de su cita dentro de esta franja de 3 horas, por lo que el impacto de esta política de cancelación es mínimo.

Para actualizar tu política de cancelación, tendrás que contactar con nuestro equipo de Atención al Cliente y explicar los cambios que quieres hacer.