Las citas reservadas en la web o la app se pueden pagar en el momento de hacer la reserva (prepago), o bien, directamente en el salón, al terminar el tratamiento. Los clientes que reserven en línea podrán elegir una de las dos opciones (el salón puede decidir qué opciones de pago poner a disposición de los clientes que reserven a través de la web).

Con las reservas prepagadas, el pago se realiza en el momento en que el cliente reserva su cita a través de Treatwell.

Puedes ver fácilmente si una reserva está prepagada en tu agenda de Treatwell Pro porque estará marcada con una “P” amarilla. También podrás ver el importe que el cliente ha pagado en la ficha de la cita.

No puedes cambiar la cita prepagada, solo el cliente puede realizar cambios en el servicio reservado o pedir cambiar la hora de la cita a través de la aplicación o el widget.

Sin embargo, es posible agregar uno o más servicios a la reserva ya prepagada durante la cita: los servicios extra se pagarán directamente en el salón. El importe pagado por el cliente en la ficha de la cita se incluirá en la factura.

El cliente puede reservar una cita en línea y pagar directamente en el salón. En este caso, la cita en la agenda siempre estará marcada en rojo, pero sin la letra amarilla del prepago.

Para este tipo de citas, tendrás que registrar el pago en el apartado de «Caja», como con las reservas que se hacen directamente en el salón.

En estos casos, si una parte de la reserva está sin pagar, se calculará automáticamente la suma que falte y se incluirá en la siguiente factura.